En 1998, Paolo Paoloni emprendió una aventura única al traer una rica herencia vitivinícola de Italia y Francia al corazón del Valle de Guadalupe. Paolo plantó diversas variedades de uva, desde el Sangiovese y Montepulciano hasta el Nebbiolo, Brunello, Aglianico, Chardonnay, Cabernet Sauvignon, Merlot y Shiraz, en sus 17 hectáreas de tierra fértil. Este fue el inicio de Villa Montefiori, un oasis de tradición italiana enclavado en el suelo excepcional del Valle de Guadalupe.
La magia de Villa Montefiori radica en la perfecta sinergia entre la tradición vitivinícola italiana y el conocimiento adquirido a lo largo de los años, combinado con el acceso a la tecnología de vanguardia. Esta sinergia se revela en cada sorbo de los elegantes y complejos vinos Montefiori, que capturan la esencia de la tierra y la pasión de la familia Paoloni.
En Villa Montefiori, la diversidad es clave. Las marcas de la bodega ofrecen una amplia gama de experiencias de degustación, desde el carácter seductor de “Rosso di Montefiori” hasta la fusión audaz de “Fusione di Montefiori”. Descubre la elegancia de “Villa Montefiori” y la intensidad de “Nerone Vinícola”. Cada botella es una invitación a explorar un mundo de sabores y sensaciones.
En Villa Montefiori, la calidad es inquebrantable. Todos los procesos de fermentación y añejamiento se realizan por gravedad, sin necesidad de utilizar bombas que puedan alterar el delicado equilibrio de los vinos. Esta es solo una muestra del compromiso de la bodega con la excelencia.
La bodega también se distingue por su enfoque en la tecnología de vinificación y producción, que maximiza la expresión de cada variedad de uva. La sala de molienda utiliza una mesa de selección personalizada para asegurar que solo las uvas de la más alta calidad se utilicen en la elaboración de los vinos. Los protocolos de fermentación, levaduras y temperaturas se adaptan a cada cepa para lograr vinos intensos y elegantes.
Los vinos de Villa Montefiori pasan por un proceso de maduración en barricas y toneles de roble francés durante períodos que oscilan entre los 8 y 18 meses, dependiendo del producto final. La bodega ha excavado una cava a 7 metros de profundidad en granito, un santuario oscuro y fresco que mantiene la temperatura y humedad óptimas para el envejecimiento de los vinos. En este entorno sereno y discreto, todos los vinos de Villa Montefiori esperan su momento para revelar su esplendor.
En Villa Montefiori, cada botella es un testimonio de la dedicación y el compromiso de la familia Paoloni con la producción de vinos excepcionales. Te invitamos a unirte a nosotros en esta travesía de sabor y tradición en el corazón del Valle de Guadalupe.
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