En el mágico escenario de Ezequiel Montes, Querétaro, te espera un lugar que parece sacado de la Época de Oro del cine mexicano: Viñedos Azteca. Desde la entrada, donde Raúl Díaz Martínez, el director comercial, te da la bienvenida, quedará claro que estás a punto de vivir una experiencia única.
Un Homenaje a la Mexicanidad Los colores de los muros de Viñedos Azteca celebran la mexicanidad desde el primer vistazo. Esta próspera empresa se encuentra en el casco de una antigua hacienda, donde la belleza y la serenidad del entorno te envuelven.
Antes de adentrarnos, aprovechamos un pequeño lago rodeado de césped, cactus y flores para tomar las primeras fotografías. Cada rincón de Viñedos Azteca respira belleza y tranquilidad.
Experiencia de Calidad En Viñedos Azteca, se prioriza tanto la calidad del vino como la experiencia para los visitantes. La producción de uvas se mantiene en volúmenes bajos para asegurar la calidad, y se evitan las aglomeraciones en los recorridos.
El lienzo charro de Viñedos Azteca alberga espectáculos ecuestres y presentaciones artísticas. Luego, el restaurante El Itacate fusiona las cocinas de Italia y México, ofreciendo pizzas artesanales con nombres muy mexicanos, como Quetzalli, Yolotzin y Chicahua, entre otros. En este restaurante, tienes la opción de disfrutar de tu comida en un amplio jardín o en un estilo picnic, bajo la sombra de árboles decorados con botellas de vino vacías.
Una Amistad que Dio Origen al Viñedo
Viñedos Azteca nació de la pasión compartida por la viticultura entre dos amigos: Jorge Ferreira y Manuel Giménez Montesinos, un mexicano y un español. Su historia comenzó en el año 2000 y tomó forma dos años después, cuando adquirieron la ex hacienda. Tras años de remodelaciones y mejoras, en 2009 se plantaron las primeras uvas, y en 2010, la bodega abrió sus puertas al público.
Tras explorar el proceso de elaboración del vino artesanal en la bodega, visitamos el área del Enobar Azteca. Aquí, puedes degustar, tomar una copa o adquirir una botella de las siete etiquetas de vino del viñedo. Además, se sirven deliciosas chapatas de pan artesanal y tablas de quesos locales. Todo esto se puede disfrutar en las mesas dispuestas en el enobar o en los jardines cercanos.
Raúl Díaz te guiará en la apreciación del vino, desde cómo sostener la copa hasta cómo degustarlo y apreciar sus aromas. No necesitas ser un experto para disfrutar de un buen vino. Además, te dará un valioso consejo: nunca juzgues un vino por el primer trago.
Nuestro viaje en la ruta del vino en el estado de Querétaro continúa, pero Viñedos Azteca quedará en tu memoria como un lugar que huele a México y sabe a tradición. ¡Una experiencia que no puedes perderte!
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